12 oct 2023

 

Raneros a flote.-

El consejero de Fomento, Roberto Media, ha mantenido un encuentro con la Plataforma de Afectados por las Inundaciones para anunciarles la redacción del proyecto que frenará las avenidas de agua




Molleda, en Val de San Vicente, dejará de «ahogarse» esperando solución a las inundaciones -tal y como describían los vecinos en el año 2021- cuando el Gobierno de Cantabria ejecute el proyecto de «tres millones de euros» para frenar las avenidas de agua de un arroyo que se desborda cuando hay un fuerte temporal en este pequeño núcleo de apenas 200 habitantes. La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente anunció este martes al representante de la Plataforma de Afectados por las Inundaciones, Santiago García, y al alcalde, Roberto Escobedo, el inicio «inminente» de la redacción del proyecto que permita dar solución al problema.

En el transcurso de este encuentro, Roberto Media ha informado sobre el estudio de alternativas planteadas por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico de cara a avanzar en la redacción del proyecto constructivo con el objetivo de que «este problema pase a la historia». «Es hora de que las administraciones nos pongamos manos a la obra para que sea la solución definitiva para todos los vecinos», ha insistido.

La inversión rondará los 3 millones de euros que serán sufragados por el Gobierno de Cantabria y por el Ayuntamiento de Val de San Vicente. Una vez que el proyecto esté completamente definido se licitarán los trabajos para que las obras, que consistirán, entre otras medidas, en el encauzamiento de un arroyo y la ejecución de motas para favorecer el desagüe, estén terminadas «cuanto antes», ha definido el consejero.

Al término de la reunión, el alcalde ha agradecido «el compromiso y la voluntad» del Ejecutivo cántabro para «dar pasos en solucionar un problema histórico». En esta misma línea se ha expresado el presidente de la plataforma que también se ha mostrado confiado a que «pueda concluir esta situación de años».

23 ago 2017

En canoa por el río Deva
Agosto / 2017

¿Qué tal vuestra semana con tantas fiestas y tantos planes? Seguro que genial. Todavía nos queda, el domingo 20 de agosto, la Gala Floral de Torrelavega, fin de fiesta a lo grande. 




Este verano hemos descubierto muchos lugares, hemos saboreado nuestra gastronomía y hemos disfrutado en muchas fiestas pero estoy pensando que no hemos experimentado lo divertido que es descender un río en canoa. Y tengo muy claro en que río nos vamos a divertir. Leí una vez que el río Deva se llama así porque como Liébana es el paraíso, este era el río donde Eva se bañaba. Y yo me lo creo.
El río Deva forma parte de mi infancia, ya que mi madre nació en Molleda y y yo he pasado muchos veranos de niña en casa de mis abuelos,
‘Buelito’ y ‘buelita’, Ángeles y Antonio eran los mejores, mi abuelo era pescador, muy inteligente e ilustrado, amante de los animales y amante de la libertad y mi abuela era una reina que olía la la colonia Joya, nos peinaba con el pelo bien estirado, no nos dejaba poner la ropa nueva entre semana, cuidaba igual de bien las flores que la coliflores y cocinaba ‘de estrella Michelín’.

Me acuerdo la emoción cuando pitaba el heladero al pasar por casa de los abuelos, esos helados sabían ‘taaaaaaaaaan ricos’, ahora que tenemos el congelador lleno de helados y los podemos comer cuando queramos, no es lo mismo.
Mis abuelos ademas de huerta, gallinas y limoneros, tenían un vivero de angulas porque en mi casa era muy habitual comerlas.
Mamá las preparaba con el aceite, el ajo en la cazuela de barro y con el tenedor de madera: todo un ritual.
¿No os pasa que siempre que pensáis en vuestros abuelos sonreis? Los abuelos tenían que ser eternos.

Molleda mola mucho. Las tabernas, la iglesia donde se casaron mis padres, el lavadero, las fuentes con un riquísimo agua, la Campa Larga donde nos bañábamos con aquellas míticas chanclas de río….. qué rollo hacerte mayor.
Pero volvamos a nuestra aventura en canoa. Como somos muy organizados antes de nada vamos a reservar nuestra experiencia desde Unquera en Val de San Vicente.
Lo primero que haremos al llegar a Unquera es desayunar, ¿os había dicho que yo nunca
desayuno en casa?, mi lugar favorito es ‘El Pindal’, el que esta en el centro del pueblo, al lado del puente, ¡desayunar café con corbatas de Unquera mientras ves a la gente pasar es de guapas!. Paula es más fan de las palmeras cubiertas de chocolate, dice que son las mejores del mundo. Por supuesto y como soy realmente débil, siempre compro corbatas y palmeras para llevar a casa.


El personal de la empresa de turismo activo donde hemos reservado nuestra experiencia se encarga de todo, nos llevan hasta Panes (de camino veo el colegio donde estudio mamá), y en Panes comienza la diversión.
Descender el río Deva es una experiencia de las que no se olvidan, lo normal es ser habilidoso y remar tu propia canoa pero, como yo pertenezco al grupo de las no habilidosas, mi canoa se volcó, di la vuelta y desde ese momento baje el río en una canoa con conductor, en plan paseando a ‘Miss Daisy’.
Me encanto la experiencia, verano, calor, río, arboles, gente bañándose… repetiré muy pronto.


La travesía acaba en Unquera, muy cerquita de la playa del Pedrero (los de allí dicen Pedreru), recuerdo cuando mi abuelo Antonio nos llevaba en el bote.
El Pedrero es la playa mas occidental de Cantabria, es muy frecuentada por pescadores ya que es un punto de paso para numerosas especies de peces y se pesca con facilidad.

Es una playa es perfecta para darnos un baño tras nuestro descenso en canoa.
Una vez que nos hayamos puesto guapos atravesamos a pie el puente que separa Unquera y Bustio y justo en medio ponemos un pie en Cantabria y otro en Asturias, yo lo hago siempre. 
Bustio es un preciso pueblín para tomar el aperitivo o comer.
Si queremos comer en Unquera podemos elegir el bar Deva, al cual tengo especial cariño porque mis padres celebraron aquí su banquete de boda o Los Toneles, donde es muy divertido comer un riquísimo cachopo con sidra escanciada (si reserváis pedid que os den la mesa del tonel). El café lo tomaremos en Colombres este precioso lugar esta a solo 2,2 kilómetros y el recorrido es muy chulo.
Os recomiendo tomar el café en Colombres, pueblo indiano por excelencia situado en Asturias y que os va a encantar. Después del café os recomiendo disfrutéis del precioso archivo de indianos
A la vuelta en Unquera tomamos la desviación hacia la Playa de Pechón o Amió, donde disfrutaremos de un precioso atardecer tras un día tan intenso.
Por la carretera general llegamos a San Vicente de la Barquera y antes de entrar al puente tenemos que pensar un deseo y para que se cumpla solo debemos de atravesarlo sin respirar. ¡Qué gracioso Fran, cuando los chicos eran pequeños, y a mitad del puente disminuía la velocidad y los pobres se ponían rojos mientras aguantaban la respiración!.
Otro día recorreremos San Vicente de la Barquera, mas bonita que ninguna de las villas
marineras, porque hoy estamos muy cansados, felices, pero cansados.

Disfruta de las pequeñas y grandes cosas.


Rosa García Borbolla



Un angulero flaco y solo

David Fernández Fernández
 
Un pescador del último puerto asturiano, Bustio, termina la jornada y recorre el camino de regreso con los aparejos.

Los viajeros salen de Llanes y entran en el primer pueblo cántabro, Unquera, visitan Tudanca y perdidos por el valle del Nansa vuelven por error a Asturias.
 
En Llanes cae despacio la lluvia, suave, casi sin tropezar con nada; y ese espolvoreo del agua nos hace un poco más estatuas. La lluvia de este lado de Asturias se reparte en oficios: atajar el calor, perfumar la mañana, disfrazarse de otoño. A veces da la sensación de que en el norte, algunos días de julio, llueve porque hay que llover, no por nada más. Debemos seguir adelante, airearnos, ver mundo. No conviene demorarnos, así que Aymá señala con el intermitente izquierdo del cacharro alquilado y de Llanes salimos a una carretera nacional en busca de Unquera, que es Cantabria. El camino se hace por la línea de costa. En algunos puntos detenemos el coche en el arcén y saltamos zarzales para ver cómo el tren de vía estrecha va casi por la orilla del Cantábrico. La escena destaca por su falta de severidad, porque el paisaje ahora es verde flúor y chato, porque un convoy pequeño junto al mar le da a la mañana rasgo de miniatura, condición de juguete.
En Unquera, la ría lo manda todo. El agua entra con pereza, sin más ambición que cumplir con lo que de ella se espera. Aquí toda gloria la sostienen la ría y las corbatas, un dulce de hojaldre. Unquera es el chek point hacia Cantabria al salir de Asturias. Esta tierra cántabra es verde y civilizada. Cela afirma que es un mundo propio y yo le creo. Incluso cada vez más propio, conforme a su naturaleza. Dando vueltas a esta idea decidimos romper el mapa y girar el volante en dirección a Tudanca, por ver la Casona de José María de Cossío y probar los loops del Valle del Nansa, un territorio a desmano, de potencia hipnótica. Cae sobre la atmósfera toda la crueldad del sol y a mitad de camino nos echamos un poco de agua en el pescuezo con una botella. Los celtas asumieron el valle como un lugar sagrado. Aymá parece sostenido por la vertical de su asombro. Por aquí no pasó Cela camino del Bidasoa, sino mucho después, cuando se acercó a Tudanca para entregarle a Cossío el manuscrito de La familia de Pascual Duarte, que luego le cambió por otra copia manuscrita quitándole el privilegio del original.
Tudanca es un surtidor de silencio que huele a lugar abierto, a ruta sagrada. Lorca, Alberti o Unamuno fueron invitados a la Casona, donde Cossío armó una biblioteca de 25.000 volúmenes y una colección de manuscritos de primerísima calidad. Cossío es el tío que impulsó la enciclopedia de los toros. Tenía aire de arqueólogo inglés cruzado con un practicante rural. Este Valle del Nansa podría ser un fin del mundo con cinco estrellas. El vigor que desprenden las montañas, los praos, los pueblos diminutos y casi perfectos (sin saber muy bien qué quiere decir aquí perfecto) es una de las propiedades del paraíso. Aquí no existen los héroes de mármol, sino los paisanucos conscientes de que a los hombres de montaña la felicidad siempre se les va para abajo.
Seriamente entusiasmados, debemos regresar al camino. El horizonte está empastado de azul. Pasamos el túnel de Caviedes y el río Escudo. El almuerzo es en San Vicente de la Barquera, donde la marea bajó tanto que el mar hay que buscarlo a excavadora. Con ánimo de ser felices a toda costa hemos pedido sardinas. Cantabria es una tierra curiosa y rica donde el tiempo vale dinero. En el castillo de San Vicente, que suda raros presagios, fueron presos los reyes de Navarra y los aficionados al resabor de las leyendas hablan de que en esta costa se vio un tiburón colorado. Por matar el tiempo, algo sonados de tantos kilómetros (y quizá también por matar la inercia) nos enrutamos hacia Pechón y el Mirador de Tinamenor. Aymá decide hablar, en corto: "Esto podría ser Escocia". Y podría serlo, pero de un chiringuito de playa llega el zumbido del Despacito, así que esto seguirá siendo España con todos sus redaños.
Y siguiendo el mar, aunque marcha atrás, el camino nos lleva por error (nuestro) a Bustio, que es el último puerto de Asturias. Por allí, perdidos en una carretera ruinosa sin más turgencia que los baches, vemos venir a Joaquín, un angulero flaco, con el cedazo de pillar angulas colgado al hombro. Es el hombre de la foto. Conserva una cara de otro siglo, y no necesariamente el pasado. Camina con la gloriosa majestad de los seres solos. Flacos y solos.

- ¿Dónde estamos?
- En Bustio. El final de Asturias, el último puerto.
- ¿Viene de faena?
- No, de buscar aparejos. Pero no para la angula. Eso es más adelante, entre diciembre y marzo. Para que la angula asome necesita días feos. Los de luna oscura, los de viento, los más revueltos. Y con pleamares de 14 o 15 pies. Siempre de madrugada para joderte mejor los huesos.
- ¿Y aún salen?
- Muy poco. Unos días pasas la noche entera para 20 gramos y otros sacas 400.En esto nunca se sabe. Cuando las tienes en el cubo las matamos con sal. Antes se hacía con tabaco, desgranando un cigarrillo en el agua.
- ¿Qué pesca ahora?
- Nada. Porque la temporada es para el alga. Ahora salen los barcos a por algas para las cosas de las farmacias. Las cogen los buzos a mano. Pasan seis u ocho horas bajo el agua vendimiando, a unos 10 metros de profundidad. Es muy duro, amigo. Si vais al puerto estarán llegando los barcos.

El atardecer empieza a imponer su luz. Joaquín camina con el cedazo seco apoyado en el hombro. Anda como si no fuese a volver. A la lonja de Bustio, un puerto como de bolsillo donde atracan 10 barcos de pesca entre los ocho y los 18 metros, llega el Adrián III. Trae la bodega cargada de gelidium, un género de alga roja que cuenta con 124 especies. Habrá más de 2.000 kilos repartidos en fardos. El muelle se anima con patrones, buzos, marineros, transportistas, intermediarios. Hay algo de fiesta a esta hora en que se regresa a tierra. Huele a mar suave y algo alegre.
"Los ecologistas nos están poniendo siempre problemas", dice el dueño de este alijo de algas, que cuenta con una flotilla de tres barcos contratados para la campaña. Así pasa tres meses. "Mientras la pesca está parada para que se recuperen los caladeros el alga ayuda a seguir trabajando. Nosotros las vendemos a empresas farmacéuticas, laboratorios, esas cosas. Hacen con ellas cosméticos, porque estas no se comen".
El puerto se va apagando. Los buzos salen del precinto de los trajes de neopreno, fuman, beben cocacola en lata, hacen llamadas de alivio a las familias. Cada día de mar te sujeta más a la vida y al tiempo, porque sumergido es más fácil morir de un mal golpe de aire.

- ¿Abajo qué sucede?
- Que la cabeza se te llena de muchas cosas. O que se vacía por completo. Depende. Te acostumbras, pero siempre bajas con algo que pensar y subes con algo distinto a lo pensado.

El más joven de los buzos tiene 23 años. Es de Lugo. Lleva pocas semanas en el Adrián III. Una novia más zagala aún le rinde honores en el muelle. Aymá guarda las máquinas en la bolsa, también con su buena pesca en blanco y negro. Hay que llegar a Santander antes de que anochezca. Buscar esa tasca buena que se llama Las Hijas de Florencio. Pedir unas anchoas. Pasear por las abiertas y bullidoras calles de la ciudad, que a ciertas horas despliega un exceso de esperanza. Sobre todo en verano. Sobre todo cerca del mar. Sobre todo en la Plaza del Cañadío. Vámonos. Vámonos.

 


Fallece en México el empresario de origen cántabro Toño Sánchez

Diciembre / 2016




Jose Antonio Sánchez Sordo


   De manera imprevista y después de no poder superar una peritonitis ha fallecido en México el empresario de origen cántabro José Antonio Sánchez Sordo, conocido como 'Toño el mexicano' en Santander, donde residía seis meses al año. Ha fallecido a los 77 años y deja en la ciudad numerosos amigos y a su compañera sentimental, Eva López Tafall. Toño era, lo recordaban ayer sus amigos y su prima santanderina, «una gran persona, introvertido, pero de gran corazón, siempre pensando en hacer el bien a los demás». Deja para el recuerdo entre otras obras de beneficio a la comunidad el regalo de su casa en Unquera, que cedió al Ayuntamiento para que en ella ubicara la Casa de Cultura.
Sánchez Sordo nació en México, de padres cántabros emigrados al país azteca. Primero marchó su padre Antonio Sánchez, en la década de los años treinta del siglo XX, y después se llevó a su esposa, Dolores Sordo. Lo dos naturales de la localidad cántabra de Molleda, donde se casaron. En la capital azteca nació José Antonio. Comenzó a trabajar desde muy joven en los negocios del padre. Primero, en la tienda de abarrotes y, después, en la panadería. Toño demostró desde muy joven su espíritu emprendedor y fundó su primer comercio, Zapatos La Joya, que se convirtió con los años en una cadena del mismo nombre, referencia en México. Se casó allí con una indiana de origen gallego, Yolanda Villamayor, en 1963. Con ella tuvo tes hijos: Yolanda, María del Carmen y José Antonio. Y desde ese año no dejo de venir a Cantabria, primero a Unquera y, ya viudo, a su duplex en la calle de San Francisco número 10 de Santander, en el edifico que fuera el hotel Rex y que, en parte, es de su propiedad. Porque, retirado de los negocios en México, después de sufrir un secuestro en 1994 en el que le dieron por muerto (lo que le dejó tocado física y anímicamente), decidió que su vida se repartiría entre Cantabria y México, seis meses en cada una de sus patrias. En Santander ha estado hasta hace mes y medio. Sus hijos, muy unidos también a Santander, son frecuentes visitantes de su tierra de origen, a la que su padre consiguió unirles.
En los últimos veinte años desarrolló importantes inversiones inmobiliarias en Santander: adquirió el hotel Rex, el local donde estuvo la tienda Mafor y el gran bajo donde se ubican dos grandes tiendas de confección, en la Alameda de Jesús de Monasterio, además de otras inversiones menores en otras calles y edificios. Fue gran aficionado a los caballos y posee una cuadra en su finca en México.



Sus inversiones en Santander fueron dirigidas hacia el mundo inmobiliario pero manteniendo los locales con actividad comercial, para que la vida de la ciudad no se resintiera. Sánchez Sordo, que durante décadas mantuvo una pujante actividad empresarial-comercial con su cadena de zapaterías, sabía muy bien que el comercio es el corazón de la ciudad. Su salud, resentida desde su secuestro, se complicó con el cáncer con el paso de los años, «pero logró superar la enfermedad y los contratiempos por la fortaleza de ánimo y física que siempre le acompañó», recordaron ayer sus allegados.
     4 de septiembre de 2016


Val de San Vicente cierra la finca en la que desembarcan las canoas del Deva



Las empresas de turismo activo mantienen su oposición al traslado a los terrenos del Llance fijados por el Consistorio para la salida



Hoy, domingo, unas 300 personas aproximadamente disfrutarán del descenso en canoas por el río Deva, cifra que en algunos días del mes de agosto ha llegado hasta el millar de usuarios de una actividad que se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la comarca fronteriza entre Cantabria y Asturias, a la que se dedican seis empresas que genera más de medio centenar de puestos de trabajo en verano, especialmente entre los mas jóvenes.
La actividad de estas empresas se ha visto alterada desde el pasado día 1 de septiembre en la que el Ayuntamiento de Val de San Vicente ejecutó la anunciada regulación del tráfico en los terrenos de la Campalarga, situados entre Molleda y Unquera, zona en la que la mayor parte de las empresas realizan el desembarco de las canoas que hacen la salida desde la localidad asturiana de Panes. Con dicha medida el Consistorio pretende que todos los vecinos puedan disfrutar de Campalarga, algo incompatible con el tránsito de vehículos.
Tal y como les había anunciado el alcalde desde el jueves se instalaron en la entrada a dicho terreno unos bolardos con una cadena que impide el paso de los vehículos de las empresas de turismo activo para recoger a los clientes y a las canoas, prácticamente a pie de río.

El Ayuntamiento ofreció como alternativa otro terreno, situado en la zona del Llance, al otro lado de Unquera, una zona totalmente apta según alcalde al disponer de los accesos y aparcamiento necesarios, opinión que no comparten las empresas de turismo activo que consideran que dicho terreno, especialmente en las bajamares, obliga a los clientes a atravesar una zona de piedras con musgo, cristales e insalubre, a la que todavía llegan los vertidos de algunas edificaciones, por lo que está muy lejos de reunir las condiciones higiénico sanitarias que precisa una actividad de estas características, además de que obliga a los trabajadores de las empresas a acarrear las canoas por un largo trayecto.
Desde el pasado jueves que ha entrado en vigor esta medida, tan solo la empresa Devatur está utilizando los terrenos propuestos por el Ayuntamiento, al tener su sede relativamente cerca de dicho lugar. Las otras cinco empresas continúan utilizando para el desembarco Campalarga, sin introducir los vehículos, por lo que también se ven obligados a realizar un largo trayecto a pie con las canoas. Otras empresas utilizan otros lugares alternativos propios.
Ante esta situación la Asociación de Turismo Activo y Albergues de Cantabria presentó una alegación en el juzgado contencioso administrativo de Santander para que desde el Ayuntamiento se explique las razones que le han llevado a realizar de manera unilateral el cierre de Campalarga en el que han venido trabajando las empresas de turismo activo a lo largo de los diez últimos años sin ningún tipo de problema con los otros usuarios de la finca.

11 abr 2016

El Diario Montañés.- 24/02/2016

La Confederación Hidrográfica protege la vega de Molleda con una escollera

El retraso de seis años en la protección de la zona afectada por las crecidas del río Deva ha elevadola inversión hasta los 150.000 euros

La vega de Molleda ya se encuentra protegida tras las obras ejecutadas por la Confederación Hidrográfica del Norte de construcción de una escollera en la margen derecha del río Deva que se había visto afectada por las crecidas del río que se «comió» parte de los terrenos de algunas fincas situadas en esa zona, a lo largo de unos 140 metros lineales.


Estado actual de la escollera

Esta actuación, ejecutada a través de los fondos de emergencia dispuestos para paliar los daños de los temporales y las crecidas del pasado año, ha supuesto una inversión de 150.000 euros por parte de la Confederación Hidrográfica del Norte, cantidad con la que se pone fin a la demanda de recuperación de dicho espacio que a lo largo de los últimos seis años ha venido realizando insistentemente tanto el Ayuntamiento de Val de San Vicente como los propietarios de los terrenos situados en la fértil vega de Molleda.



Estado del terreno tras la "mordida" del río Deva 


El problema se inició en el año 2010 tras una de las habituales crecidas del río Deva. Inicialmente se trataba de un problema puntual, como ha ocurrido en otras ocasiones en otros puntos del río, que se resolvía protegiendo la zona dañada con una escollera.
Sin embargo en aquella ocasión no se actuó, a pesar de las denuncias de los vecinos y de las numerosas gestiones del alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo.
La pasividad en este caso ha venido marcada por la ubicación de la zona afectada por la «mordida» del río, situada dentro del dominio público terrestre que es competencia de la Demarcación de Costas, al llegar hasta ese punto las mareas. Este organismo en ningún momento actuó al no tener entre sus competencias la protección de los terrenos colindantes con el río, obras que sin embargo si ejecuta la Confederación Hidrográfica del Norte, como ya realizó en el pasado en otros puntos de la misma vega que se encontraban fuera del dominio de Costas.


la escollera en construcción


Esta falta de acuerdo entre dos organismos que, curiosamente dependen del Ministerio de Medio Ambiente, ha provocado este retraso de seis años en la ejecución de las obras, para desesperación de los agricultores afectados, lo que ha tenido unas nefastas consecuencias, tanto en el aspecto económico como en los terrenos afectados, como recuerda el alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, que, a pesar de su satisfacción porque ha visto resuelta una demanda que ha mantenido constante a lo largo de la pasada legislatura, señaló que «estos tiempos en los que todos estamos obligados a gestionar con la mayor eficacia el gasto público, esta actuación se podría haber hecho con una inversión muy inferior a la finalmente realizada, si se hubiese actuado al inicio del problema».
Esta obra que ya está totalmente finalizada ha consistido en la construcción de una escollera de entre 3 y 4 metros de altura, a lo largo de 140 metros de longitud en la margen derecha del río Deva. Para ello fue necesario realizar un talud en toda la zona afectada y la adecuación de una plataforma de trabajo para la construcción de una ataguía, con el rellenos posterior del trasluz de la escollera.

La actuación se ha completado con medidas de recuperación ambiental para una zona de gran valor, con la plantación de numerosos brotes de sauce y la instalación nidos artificiales para facilitar la cría de una colonia del avión zapador, para lo que se han colocado numerosos tubos semienterrados en la escollera.


25 mar 2015

NO TRAES PERRAS... NO HAY PAN.

EL DIARIO MONTAÑES.-

La marisma de Tina Mayor no será restaurada por ahora

Tina Mayor
 La ministra de Medio Ambiente asegura en el Senado que en estos momentos "no existe" disponibilidad efectiva de los terrenos necesarios para ejecutar las obras
 La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha asegurado este martes que en la actualidad "no existe" disponibilidad efectiva de los terrenos necesarios para ejecutar las obras de restauración de la marisma de Tina Mayor ni en Val de San Vicente (Cantabria) ni en Ribadedeva (Asturias).
 
El proyecto de restauración ambiental de la marisma de Tina Mayor –que afecta a 76 hectáreas de gran valor ambiental situado en Asturias y Cantabria– es un proyecto promovido por la antigua Dirección General de Costas en el año 2006, con un presupuesto que superaba los 4,3 millones. Tras una larga tramitación, este proyecto estuvo en exposición pública en el año 2011 y en diciembre de ese mismo año recibió el informe de impacto ambiental, estando desde entonces totalmente paralizado.

 Esta tarde, la ministra ha dado respuesta a una pregunta del senador socialista, Miguel Angel González Vega, durante la sesión de control. Tejerina ha aludido a la "enorme" contención del gasto presupuestario que ha tenido lugar durante esta legislatura. En este contexto, el Ejecutivo ha "priorizado la inversiones" y ha acometido las actuaciones "más urgentes".
 
Entre ellas, ha destacado que el presupuesto en materia de costas "se ha centrado en garantizar la necesaria conservación del litoral dotando de arena las playas", efectuando reparaciones y "actuaciones de emergencia imprescindibles" para paliar la consecuencias de temporales y acometiendo inversiones de adaptación al cambio climático.
 
La ministra ha explicado que el proyecto debe aprobarse y, tras ello, el Estado podrá solicitar la expropiación forzosa de los terrenos privados que son necesarios y pedir a los Ayuntamientos la puesta a disposición de dichos terrenos.

 "Sin duda la restauración de la marisma contribuirá a la mejora medioambiental de este entorno y (...) tan pronto como la situación presupuestaria lo permita retomaremos este y muchos otros proyectos", ha apuntado.
 
Por su parte, González Vega ha recordado que el proyecto ya recibió el informe favorable de impacto ambiental y ha criticado que lleve tres años "adormecido". Sobre si existe o no la disponibilidad de terrenos, ha señalado que "jamás" el Ministerio de Agricultura se ha dirigido a los ayuntamientos de Val de San Vicente ( Cantabria ) y de Ribadedeva (Asturias).
 
"Lo que no ha habido ni hay es voluntad política de activar este proyecto", ha recalcado, insistiendo en que la iniciativa "merece la pena por el bien medioambiental" y "por el disfrute de los vecinos".

4 mar 2015

EL DIARIO MONTAÑES

  El alcalde pide la mediación del presidente para solucionar las inundaciones de la vega de Molleda

El alcalde pide la mediación del presidente para solucionar las inundaciones de la vega de Molleda   Las crecidas del río erosionan una parte del terreno que ya ha hecho desaparecer mas de 1.500 metros cuadrados de zonas muy fértiles

El presidente regional, Ignacio Diego, recibió en la mañana del lunes al alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, en una reunión de urgencia solicitada por este para abordar la problemática de la vega de Molleda que se está viendo afectada por las crecidas del río, erosionando una parte del terreno que ya ha hecho desaparecer mas de 1.500 metros cuadrados de un terreno considerado excepcional por su fertilidad.
 
Escobedo solicitó la intermediación del president3e regional, ante el Ministerio de Medio Ambiente y los departamentos de la Confederación Hidrográfica y la Demarcación de Costas que de una u otra manera están involucrados en este problema y que por cuestión de competencias no se ponen de acuerdo para solucionar un problema que se inició hace 5 años y que cada año crece, creando un grave perjuicio entre los propietarios de los terrenos y el temor de que esta situación se agrava y cree un problema de dimensiones mucho mayores.
 
Diego se comprometió a trasladar el problema a los responsables y urgirles una solución. También se abordó el problema de las inundaciones que periódicamente sufre Molleda indicando el presidente que dicho pueblo forma parte de un estudio que recoge los 16 puntos prioritarios de actuación para solucionar este problema que se produce en diferentes puntos de la región.
 
Escobedo también pidió a Ignacio Diego su colaboración para que interceda ante Renfe-Adif para construir los pasos de ferrocarril previsto en el municipio y autorice a Fomento para el asfaltado del vial que enlaza la nacional 634 con el área deportiva de Llance, actuación que tan solo está pendiente de dicho permiso al afectar a una zona situada junto a las vías del ferrocarril.

24 feb 2015

EL DIARIO MONTAÑES


 

 El río Deva sigue comiéndose la vega de Molleda
 
 
La 'mordida' del río afecta a 1.500 metros cuadrados de terreno.
Los vecinos y el Consistorio reclaman una solución que no llega ante la falta de acuerdo entre Costas y la Confederación Hidrográfica

 El río Deva se sigue comiendo la vega de Molleda para desesperación de sus propietarios, que ven como transcurre el tiempo sin que la Administración actúe para solucionar un problema que se inició hace 5 años y que día a día va creciendo ante la indiferencia de las autoridades competentes, que se escudan en un problema de competencias.
 
 Las crecidas del río Deva, que bien conocen los vecinos del pueblo de Molleda por las inundaciones que periódicamente vienen padeciendo en sus casas y propiedades, han dejado una huella permanente en la vega de dicha localidad, un terreno excepcional para la agricultura que corre un serio peligro por la erosión que generan las riadas sobre esta fértil tierra.

 El problema se inició en el año 2010 tras una de las crecidas. Entonces, el río comenzó a comer una pequeña parte del terreno, un problema puntual que ya ha ocurrido en otras ocasiones en otros puntos del río. Lo normal en esos casos es actuar protegiendo la zona dañada con una escollera.

 Sin embargo en esta ocasión no se hizo, a pesar de las denuncias de los vecinos y de las gestiones del alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, que mantiene este problema permanentemente en su agenda sin que, hasta el momento, hayan actuado los organismos competentes.
 
Problema de competencias
La pasividad en este caso viene marcada por la ubicación de esta mordida del río, en una zona situada en la zona del dominio público que es competencia de la Demarcación de Costas, al llegar hasta ese punto las mareas. Sin embargo Costas dice que entre sus actuaciones no se encuentra la de protección de los terrenos. Algo que sí hace la Confederación Hidrográfica del Norte, que de hecho ya actuado en casos similares en otros puntos de la misma vega de Molleda, pero a donde no llega el dominio de Costas. Esto les sirve para escudarse y decir que no está en la zona de su competencia.
Curiosamente tanto la Demarcación de Costas como la Confederación Hidrográfíca dependen del mismo Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. El tema se ha planteado a los responsables de ambos departamentos, al Delegado del Gobierno de Cantabria y al Presidente Regional.
 
Costas ha dicho que ellos no pueden actuar pero ha dicho que facilitará los permisos para que lo hagan los propietarios de los terrenos.
 
Maximina Fernández recuerda que la gestión del río es cosa de la Administración y puesto que es un problema generado por el río deben ser ellos los que lo solucionen. "Tienen dinero para hacer teleféricos y puertos deportivos y sin embargo no lo tienen para solucionar los problemas reales de la gente, como este", se queja, señalando que esa vega es muy importante para la economía de muchos de ellos.
 
1.500 metros cuadrados afectados
La solución sigue sin llegar y el problema se acrecienta. En la última crecida de finales de pasado mes de enero el "mordisco" del río creció en unos 25 metros más. Ahora se calcula que afecta a unos 150 metros de terreno lineal por unos 20 de ancho en algunos puntos, es decir unos 3.000 metros cuadrados de terreno que ya han desaparecido.
El alcalde de Val de San Vicente ha advertido que con esta última crecida ha aparecido un nuevo mordisco al terreno en otro punto de la vega, señalando que el problema es muy grave, por lo que ha solicitado una reunión urgente al Presidente regional para pedirle que medie en este asunto y se le dé una solución urgente. El problema en su día era pequeño y se podía haber solucionado con muy poco dinero. Actualmente ya es muy importante y requerirá una inversión importante, pero el problema, si se sigue dejando, puede ser catastrófico para muchos vecinos y la solución cuanto mas se tarde será mas costosa y compleja", ha señalado.

8 feb 2015

EL DIARIO MONTAÑES.-

S.O.S. MOLLEDA.-

     Por nuestra situación geográfica, tenemos asumido y padecemos las crecidas de río Deva, que inunda nuestras casas y causa numerosos daños. Pero con esta carta quiero poner la atención en la vega de Molleda, donde la fuerza del agua se está llevando parte de nuestras tierras de cultivo, ante el abandono y la indiferencia de las administraciones competentes. Yo me pregunto: ¿si los daños que provoca esa misma fuerza del agua en playas y paseos marítimos son rápidamente subsanados por qué aquí no se hace nada? 
 

       Quiero recordar que la vega de Molleda es fuente de captación de agua, que abastece a muchos pueblos de alrededor, incluida la tan nombrada Autovía del Agua. Pido a nuestro ayuntamiento que sepa poner en valor y sea mucho mas reivindicativo, pues tenemos motivos suficientes para que, tanto el Gobierno Regional como la Confederación de Costas, tomen cartas en el asunto y puesto que hay soluciones ¡actúen!
 
 
MAXIMINA FERNANDEZ MOLLEDA
 
 

2 feb 2015

EL DIARIO MONTAÑES.-

Molleda recupera la normalidad

Las inundaciones afectan a MolledaEl caudal del Deva comenzó a bajar el sábado en la noche y el agua ha ido desapareciendo de las casas

El pueblo de Molleda (Val de San Vicente) ha ido recuperando la normalidad. A última hora del sábado el caudal del río Deva había bajado considerablemente, por lo que el agua fue despareciendo de las casas y fincas, inundadas desde el mediodía del viernes.
Este domingo ya todas las familias afectadas pudieron volver con normalidad a sus viviendas. Tan solo José Amieva y Puri Fernández, los mas afectados, decidieron seguir un día mas en la vivienda de un familiar, ya que aún no veían la situación clara.
No obstante, como el resto, ya se habían afanado en limpiar su vivienda en la que el agua había alcanzado cerca de un metro. Sin embargo, aún no habían bajado las muebles de la primera planta "por lo que pudiera pasar en las próximas horas".
 
Las fincas anegadas por el agua en toda la vega de Molleda también iban recuperando la normalidad y con ello se pudo apreciar cómo esta nueva crecida seguía ahondando la herida que viene provocando el río desde hace ya tres años en unas fincas que se va comiendo permanentemente, sin que nadie ponga remedio a la erosión que provoca el Deva, ante la falta de acuerdo entre la Confederación Hidrográfica del Norte y la Demarcación de Costas sobre a quién le corresponde la competencia de actuar.

1 feb 2015

EL DIARIO MONTAÑES

Sábado, 31 de enero de 2015

Familias desalojadas y fincas inundadas en Molleda

Las inundaciones afectan a Molleda
  Las calles de Molleda seguían inundadas este sábado, sigue cortada la carretera que enlaza con la localidad de Prio y el agua se ha desbordado en el paseo marítimo de Unquera


Una parte del pueblo de Molleda (val de San Vicente) continuaba durante el sábado anegado por el agua, con varias viviendas, cuadras y numerosas fincas afectadas.

El caudal del río Deva en la parte final de su recorrido, bajaba muy lentamente, por lo que apenas disminuía el agua acumulada en la zona baja del pueblo de Molleda, manteniéndose cortada la carretera que enlaza con el pueblo de Prio. 
 
Además, varias viviendas seguían afectadas por el agua, por lo que algunos vecinos tuvieron que ser desalojados, como los de la familia de José Amieva y Puri Fernández, junto a sus tres hijos y nietos, que tuvieron que abandonar su vivienda al mediodía del viernes y todavía la noche de hoy sábado tendrá que pasarla en la casa de un familiar, porque en su vivienda aún se acumula cerca de un metro de agua.

Su casa siempre es la más afectada de un pueblo acostumbrado a sufrir periódicamente las inundaciones. La última importante fue hace tres años en la que estuvieron tres días fuera de casas. Ahora si el domingo, logra mejorar serán dos días fuera de su vivienda.
 
“Ya estamos hecho a estos, en cuanto el agua se vaya tendremos que ponernos a limpiar y pintar, como hemos hecho siempre” señalaba resignada Puri Fernández, que no tienen ningún seguro que les quiera asegurar.
 
El viernes, viendo las previsiones, iniciaron la jornada trasladando los muebles de la planta baja a la superior. Poco después el agua comenzó a entrar y ellos resignados se tuvieron que ir a la vivienda de la madre de Puri.
“Tras la última inundación se nos dijo que se iba a estudiar el problema, pero a día de hoy no se nos ha informado de nada. Ahora llegan las elecciones y seguro que no faltarán promesas, pero el problema le seguimos padeciendo” señalaba este matrimonio.
 
Con ellos también hablaba el alcalde de Val de San Vicente, Roberto Escobedo, quien apenas pudo dormir en la noche del viernes para seguir las evoluciones del agua en su municipio, el cual les informaba de que el caudal del agua afortunadamente bajaba, aunque no al ritmo esperado.
 
El alcalde de Val de San Vicente también se mostraba indignado por un problema que por su complejidad sería motivo de un estudio para conocer las causas y las posibles soluciones técnicas. “Hace tres años, con motivo de las últimas grandes inundaciones el Delegado del Gobierno se comprometió a realizar dicho estudio pero a día de hoy no sabemos nada de él, a pesar de que lo hemos reclamado en diferentes ocasiones” señalaba.
 
La zona de Molleda se ve afectada periódicamente por las inundaciones al confluir en ese punto varias circunstancias, como son las crecidas del río Deva, con las que sufren unos pequeños riachuelos que confluyen ese punto, junto con las mareas de la ría de Tina Mayor, a lo que se une la barrera que supone el paso de la carretera nacional de Unquera a Liébana.
 
Además del pueblo de Molleda se encontraba totalmente cubierto por el agua las fincas de la vega situada junto a la localidad. También el agua se llegó a desbordar en el paseo marítimo de Unquera, cubriendo también garajes y algunos locales de dicha localidad.

16 oct 2014

BOLETIN OFICIAL DE CANTABRIA

BOLETIN EXTRAORDINARIO NUMERO 49.-  

MIERCOLES 15 DE OCTUBRE DE 2014

PODRAS VER LA RESOLUCION POR LA QUE SE REGULA LA CAMPAÑA DE LA ANGULA 2014 - 2015 EN LA COMUNIDAD AUTONOMA DE CANTABRIA

8 oct 2014


¡¡¡ATENCION ANGULEROS!!!


BOLETÍN OFICIAL DE CANTABRIA

CONSEJERÍA DE GANADERÍA, PESCA Y DESARROLLO RURAL


Orden GAN/56/2014, de 18 de septiembre, por la que se modifica la orden GAN/60/2013, de 24 de septiembre, por la que se regula la pesca de la angula en aguas interiores de competencia de la Comunidad Autónoma de Cantabria.

la Comunidad Autónoma de Cantabria tiene asignadas competencias en materia de pesca en aguas interiores y ordenación del sector pesquero y establece, entre otras cosas, los criterios de valoración aplicables a las campañas de pesca de la angula y resuelve:

1º.- Modificar el Anejo III correspondiente al baremo para la valoración de las solicitudes para acceder al censo de pescadores profesionales de angula en Cantabria.

2º.- Modificar el impreso de declaración responsable del Anejo IV necesario para acreditar los méritos referidos en el baremo de acceso a la campaña del Anejo III.

BAREMO PARA LA VALORACIÓN DE LAS SOLICITUDES PARA ACCEDER AL CENSO DE PESCADORES PROFESIONALES DE ANGULA EN CANTABRIA

1.- POR SER DEMANDANTE DE EMPLEO. 
(máximo 1.5 puntos, 0.0625 puntos por cada mes de desempleo acreditado)
        
2.- POR HABER TENIDO AUTORIZACIÓN PARA LA PESCA DE ANGULA PROFESIONAL EN CAMPAÑAS ANTERIORES EN CANTABRIA. 
(máximo 5 puntos, 1 punto por temporada acreditada)

3.- POR HABER ESTADO DADO DE ALTA EN EL RÉGIMEN ESPECIAL DEL MAR (R.E.M.) EN LOS ÚLTIMOS DOS AÑOS.
(máximo 2 puntos, 0.08 puntos por cada mes de cotización acreditado)

4.- POR PARTICIPACIÓN EN ALGUNO DE LOS PLANES ESPECÍFICOS DE GESTIÓN VIGENTES PARA LAS DISTINTAS CUENCAS ANGULERAS.
(la puntuación será de 1 punto por campaña)

5.- POR HABER SIDO SANCIONADO EN FIRME EN RELACIÓN CON EL EJERCICIO DE LA PESCA DE LA ANGULA 
(se restarán 5 puntos del cómputo obtenido por cada sanción al respecto)

Los méritos referidos en los apartados anteriores podrán acreditarse mediante una declaración responsable conforme al Anejo IV en la que el solicitante indicará cuales han sido las campañas en las que fue autorizado y en que forma para que la administración pueda proceder a la comprobación en los archivos pertinentes y valoración de los mismos, no siendo así en el apartado 1 en el que se deberá presentar acreditación de la vida laboral de los últimos dos años expedida por la Tesorería General de la Seguridad Social.



20 jun 2014

EL DIARIO MONTAÑES.-

UN AÑO Y 9 MESES DE CÁRCEL POR ROMPER LOS DIENTES A UN HOMBRE EN LAS FIESTAS DE MOLLEDA

El acusado deberá abonar 79,71 euros al Servicio Cántabro de Salud por los gastos de la asistencia sanitaria al herido

La Audiencia Provincial de Cantabria ha condenado a un año y nueve meses de prisión a un hombre que durante la fiestas de Molleda (Val de San Vicente) pegó a otro que perdió dos dientes.
 
Además, el acusado, A.C.G., que indemnizó a la víctima antes del juicio, deberá abonar 79,71 euros al Servicio Cántabro de Salud por los gastos de la asistencia sanitaria al herido.
 
 Según informa la agencia EFE, así se acuerda en una sentencia dictada el pasado 26 de mayo y difundida hoy en la que se plasma el acuerdo aceptado por el acusado al inicio del juicio.
 
El hombre reconoció entonces los hechos y aceptó una pena de un año y nueve meses de cárcel por un delito de lesiones con la atenuante de reparación del daño.
 
Los hechos por los que ha sido condenado sucedieron el 17 de junio de 2012, de madrugada, en el recinto de las fiestas de Molleda, donde se encontraron el acusado y la víctima y se insultaron mutuamente.
 
A raíz de la discusión, A.C.G. agredió al otro hombre causándole una contusión en la nariz, la pérdida de dos dientes y pequeñas fracturas óseas en la misma zona.
 
El propio acusado sufrió también algunas lesiones leves, pero la sentencia absuelve al otro hombre, al que inicialmente también se acusaba por una agresión mutua.
 
La acusación contra este último fue retirada, así que la Audiencia le absuelve. Además, destaca que no consta que el ánimo de la víctima no fuera el de defenderse.

6 feb 2014

RECLAMACIONES

El Diario Montañes.- 03/02/2014
 
El pueblo de Molleda reclama las "soluciones prometidas" a las inundaciones de 2012    
 
Los vecinos del pueblo llevan dos años esperando el estudio que la Confederación se comprometió a realizar después de aquellas riadas 
En un invierno especialmente lluvioso como el actual, los vecinos del pueblo de Molleda (Val de San Vicente), observan atentos la situación del río Deva y los afluentes que atraviesan el pueblo. Están tan acostumbrados a sufrir las inundaciones provocadas por las crecidas de los ríos que, algunos de ellos, marcan en las fachadas de sus casas los puntos a los que ha llegado el agua en las diferentes riadas.
     No es extraño que uno de los temas habituales de conversación entre ellos sea el plantear las alternativas para solucionar este problema. Las teorías y propuestas son diferentes, pero cada uno está convencido de la suya.
     El problema es que la solución que todos deberían de conocer, fruto de un estudio técnico riguroso, prometido hace ya dos años, aún no ha llegado. Y esto es lo que está provocando la indignación entre las autoridades de Val de San Vicente, y muy especialmente entre los vecinos de esta pequeña pedanía de apenas 200 habitantes situada junto al río Deva, a menos de un kilómetro de Unquera.
     El alcalde, Roberto Escobedo, recuerda que tras las dos graves inundaciones sufridas en el año 2012, una de las cuales mantuvo abnegadas edificaciones y fincas durante cerca de cinco días, el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, y los responsables de la Confederación Hidrográfica de Norte, se comprometieron a realizar un estudio técnico que determinara la razones por las que se producen las inundaciones y, sobre todo, para plantear las posibles soluciones técnicas para poder remediarlas.
Sin embargo, dos años después, y a pesar de las múltiples gestiones realizadas y contactos mantenidos entre el alcalde y responsables de la Confederación, nada se conoce aún de dicho estudio.
En diciembre, al alcalde se le informó de una visita al municipio del presidente del Gobierno de Cantabria, Ignacio Diego, para abordar temas del PSIR de Los Tánagos y también para hablar de las inundaciones de Molleda. Sin embargo, problemas de agenda del presidente truncaron una visita que aún hoy no se ha realizado.
 
Preocupación
     Mientras tanto, las lluvias continúan, la preocupación se acrecienta y las soluciones no se producen. Dice el al alcalde de Val de San Vicente que siente envidia al ver cómo la Confederación Hidrográfica del Cantábrico actúa en otros municipios de la región para solucionar los problemas provocados por las crecidas de los ríos.
«Sinceramente, me alegro porque hayan resuelto su problema. Pero me pregunto qué pasa con el que tenemos nosotros en Molleda. Aquí ni se ha actuado ni tan siquiera se ha finalizado un estudio comprometido, a pesar de que estamos hablando de la localidad de la región con un mayor número de registros por este problema», dice Escobedo, que recuerda que su municipio no solo sufre este problema por parte de la Confederación sino otro planteado por la erosión que padece la vega de Molleda.




15 ene 2014

¡Gracias! - La Comisión


LA INMACULADA CONCEPCIÓN.
 
Molleda, 7 de diciembre de 2013

¡¡otro éxito de la comisión!!
 
      La Comisión de fiestas de Molleda, en colaboración con el ayuntamiento de Val de San Vicente, algunos comercios de la zona y los propios vecinos, volvió a demostrar, en la celebración de la fiesta de la Inmaculada Concepción "La Patrona", el fruto del esfuerzo en recuperar tradiciones. Esta vez y por segundo año consecutivo consiguieron reunir a foráneos y vecinos de la localidad en un encuentro gastronómico-festivo que este año superó la cifra de 280 participantes.
 
     Una emotiva jornada en la que no faltó durante la comida, la tradicional paella precedida de unos entremeses, todo ello regado con "bebestibles" y acompañado de dulces tradicionales, café y mucho, mucho... humor -el humor que no falte-.
 
      En la sobremesa hubo actividades infantiles, concursos de mus, tute y parchís, con entrega de premios y sorteo de lotes y cestas de navidad.
 
       La jornada también estuvo marcada por la música de la que disfrutaron los asistentes con unos buenos bailes.
 
     La Comisión, muy agradecida, pretende que esta fiesta se consolide en años venideros.